En los sótanos de la Ópera de París se esconde un misterioso personaje que oculta su rostro desfigurado. Este ser acecha por los camerinos y vigila a Christine, una inocente muchacha con gran talento de la que se ha enamorado. A través de un tenebroso y cruel personaje, Erik, atormentado por la deformidad de su rostro y su pasión por la belleza, y de los recovecos de un edificio, la Ópera de París, Leroux nos introduce en el mundo del otro lado del telón. Una obra en lo que lo fantástico es narrado con la precisión de una crónica periodística y en la que se describen multitud de elementos reales que inspiraron al autor.