Una mujer apoyada en la barandilla de un puente, una mañana en Berna, bajo una lluvia constante. Un libro, descubierto por azar, de un poeta portugués, Amadeu de Prado. Estos dos acontecimientos revolucionarán la vida del sabio y erudito profesor Raimund Gregorius. A mitad de una clase de latín, de repente se pone en pie y se marcha. Coge el primer tren nocturno a Lisboa, dándole la espalda a su existencia poco poética y sin saber qué le van a revelar la belleza de Lisboa y el libro de Amadeo. Fascinado por la manera profunda que tiene el texto de tratar el amor, la amistad, el coraje y la muerte, quiere saber quién era Amadeu de Prado: médico excepcional, poeta, militante comprometido con la Resistencia a Salazar, un orfebre de las palabras y un explorador de la vida. La búsqueda del escritor le lleva a conocer a personajes inolvidables que conocieron a Amadeu de Prado y a conocerse también a sí mismo.