Lo único más peligroso que ser un mutante es convertirse en agente doble
Para Glory, la vida en Haven es un peligro constante. Después de rescatar a su hermano y reencontrarse con su padre, al que creía muerto, ha vuelto a la ciudad como agente doble.
Por un lado debe ayudar a otros mutantes a escapar sanos y salvos; por el otro, se convierte en miembro de la Unidad de Ejecución y tendrá que espiar a su propia especie. Además debe fingir que está enamorada de Cal cuando en realidad no deja de pensar en Burn.
Cuando las personas en las que más confía se vuelven en su contra, Glory se cuestionará todo lo que había creído hasta el momento y no sabrá distinguir a sus aliados de sus enemigos ni si quiere estar con Cal o con Burn.