Este libro nace de la voluntad de superar el derrotismo indignado para pasar a defender las razones de la convicción. Sus autores comparten una preocupación sincera por la deriva populista de la situación política en Cataluña pero, sobre todo, la desazón y la melancolía ante la tibieza con que los ciudadanos partidarios de la convivencia y la unidad respondían usualmente al pleito soberanista.
Así se gestó esta obra, como un intento de poner algo de razón y de sentido común en un debate viciado por la propaganda y el populismo. Un libro que ofreciera argumentos sólidos a aquellos que abogan por la permanencia de Cataluña en España. Un libro que presentara las razones de la unidad y analizara críticamente el proceso desde muchos ángulos: el derecho nacional e internacional, la economía, la historia y la cultura, los medios de comunicación, etc. Una obra de estas características es una aventura y, más allá de su mayor o menor éxito en número de ejemplares vendidos, ha servido para crear lazos y forjar amistades. El independentismo espasmódico ha logrado lo que no habían conseguido los treinta años de pujolismo: aunar a personas de procedencias ideológicas muy distintas en torno a una empresa común, la de defender un proyecto de convivencia en el marco de una España plural frente al populismo imperante en Cataluña. Hay ganas de construir una alternativa, de superar el magma ideológico nacionalista, que lo envuelve todo. Esta obra es una expresión más de la voluntad de sumar esfuerzos, cada vez más extendida en algunos sectores de la sociedad catalana.
El lector comprobará que se trata de un libro sumamente plural. Un mosaico de argumentos por la convivencia constitucional en el que participan personas muy diversas por estatus e ideología. En él se significan economistas, periodistas, escritores, profesores, lingüistas, historiadores, sociólogos, y un amplio abanico de sensibilidades políticas. Todos, en cualquier caso, piensan a fondo lo que dicen. El resultado es una obra imprescindible para despejar falsos axiomas y acercarse, de una vez por todas, a la Cataluña real.
Con las firmas de Manuel Cruz, Juan Arza, Pau Mari-Klose, Pablo Nuevo, Susana Beltrán, Joaquim Coll, Fernando Sánchez-Costa, Miquel Porta Perales, Clemente Polo, Ángel de la Fuente, Mercè Vilarrubias, Alejandro Tercero, Sonia Sierra y Félix Ovejero.